Las organizaciones disponen de mucha información, pero fallan a la hora de convertirla en inteligencia. ¿Por qué? Existe una ausencia generalizada de una metodología que permita convertirla en los tan preciados insights. Pero, ¿qué es un insight?

  1. ¿Un descubrimiento?
  2. ¿La percepción de un problema?
  3. ¿La nueva comprensión de un problema?
  4. ¿Una clave para la solución?
  5. ¿Un camino, un dato…?
  6. ¿Una oportunidad?

No existe una clara definición de lo que es, pero todo eso y más es un insight. También es una frase, una frase que nos permite identificar dónde se produce el problema de un usuario, qué le frustra y qué le gustaría que sucediera: todo eso junto en una misma frase. ¿Y para qué necesitamos una frase? Es el punto de partida para convertir nuestro problema en un reto. ¿Y por qué necesitamos convertir el problema en un reto? Porque, mientras que los retos se superan, los problemas jamás pueden solventarse.

Volvamos a los insights. Hemos dicho que, a efectos prácticos, un insight es una frase. ¿Cómo se construye esa frase? Sigue los siguientes pasos y sabrás cómo hacerlo. Por cierto, no olvides entrecomillarla y utilizar la primera persona del singular, como si fuera el propio usuari@ quien la dijera. Esto te permitirá conectar y empatizar con él/ella de una forma emocional más profunda.

PASO 1) El contexto

La primera parte de la frase debe captar lo que ocurre en una situación concreta. Céntrate en el tiempo, el espacio y/o el movimiento. Imagínate que quieres solventar un problema relacionado con los mosquitos en la piscina. Nuestra usuaria, una mamá, podría decir algo así como “En verano, nos gusta utilizar nuestra piscina al aire libre, pero a menudo nos molestan los mosquitos”.

Utiliza nombres relacionados con espacios físicos, tiempo y/o verbos de movimiento

PASO 2) La frustración

Describe el problema al que se enfrenta el usuari@ y explica por qué esto es una frustración para él/ella. Sigamos con el ejemplo de los mosquitos en la piscina: “Dudo a la hora de utilizar repelentes en mis hijos porque no estoy segura de que sean seguras”. Aquí nos vendrán bien verbos o conceptos que indiquen frustración, como los de “dudar” o “seguridad” del ejemplo.

PASO 3) El deseo de futuro

Describe cómo le gustaría sentirse al usuari@, qué espera experimentar en el futuro (¡Ojo! No se trata de dar ninguna solución porque todavía no es el momento de las soluciones). La última parte de la frase debe comunicar claramente una acción y un resultado: “Me gustaría que hubiera un área repelente que mejorara y reforzara la protección contra los mosquitos en las piscinas, así no debería utilizar repelentes personales en mis hijos”. El usuari@ espera que no haya mosquitos cerca de la piscina para no tener que realizar la acción de utilizar repelentes en sus hijos.

Finalmente, el insight podría quedar algo así como:

“Disfrutamos cuando utilizamos la piscina al aire libre, pero nos molestan los mosquitos. Dudo de utilizar repelentes en mis hijos porque no estoy segura de que sean seguros. Me gustaría que hubiera un área repelente que pudiera mejorar y reforzar la protección contra los mosquitos en torno a las piscinas, así no debería utilizar repelentes personales en mis hijos”

Bien, ya tenemos el insight correctamente redactado. Y, ¿ahora qué? A continuación, podríamos utilizar esta frase para formular preguntas que inviten a soluciones, pero eso será otro post… Por el momento, te sugiero que cuando procedas a solventar un problema, investigues, busques insights y los redactes como te he enseñado. Con ello, tendrás más del 50% del problema solventado.

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